El sector hostelero contó en 2023 con una media de 1.740.025 trabajadores, lo que supone 99.650 trabajadores más que en el año anterior (+6,1%), según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE. La hostelería, además, supera en 2023 los datos previos a la pandemia, con 24.625 trabajadores más que en 2019.
Los mayores incrementos anuales tuvieron lugar en el segundo y tercer trimestre, por encima del 7% en ambos, por encima de 1,8 millones de trabajadores, y son los períodos en los que se superaron las cifras de 2019. En el primero y cuarto trimestre del año los incrementos fueron más moderados y no permitieron alcanzar el empleo prepandemia, aunque se situaron muy cerca.
Por ramas de actividad, en las actividades de restauración el incremento medio en el año fue de un 6,2% respecto a 2022, con 76.250 ocupados más, hasta un total de 1,3 millones de trabajadores. En este subsector el empleo se sitúa todavía ligeramente por debajo de las cifras de 2019 (-0,6%). En las del alojamiento el empleo aumentó un 5,6%, con 23.375 trabajadores más, hasta alcanzar 440.850 personas ocupadas. Comparando con 2019 este subsector ya superaba en 2022 las cifras de aquel año y en 2023 supone 33.050 trabajadores más (+8,1%).
Atendiendo al último trimestre del año, el empleo hostelero se acercó a 1,7 millones de trabajadores, un 5% más que en el mismo período de 2022, que supone 80.600 trabajadores más. En este trimestre el empleo se situó cerca de los valores prepandemia (-0,3%)
Por ramas de actividad, la evolución interanual fue diferente, con un aumento de un 5% en restauración (+87.000 ocupados) hasta cerca de 1,3 millones de trabajadores, mientras que en el alojamiento el empleo se redujo un 1,6% (-6.500 trabajadores), con algo menos de 400.000 ocupados.
Comparando con 2019, el sector de restauración se sitúa por debajo de la cifra de aquel año, igual que en el primero y tercer trimestres, y supone un descenso de un 1,1% (-15.000). El alojamiento suaviza el aumento hasta un 2,5% (+9.500), después de dos trimestres consecutivos con crecimiento a doble dígito.
Respecto al trimestre anterior, el empleo supone un descenso de 192.000 trabajadores (-10,2%), algo superior a la caída que suele tener lugar en este período del año, al comparar con la temporada alta del verano. En el alojamiento la caída en el alojamiento fue de 132.600 trabajadores, algo superior al entorno de los 90.000 ocupados de años anteriores. En restauración supuso un recorte de 59.500 trabajadores, en línea con mismo trimestre de años precedentes.