Otea, la Asociación de Hostelería y Turismo en Asturias, junto al Ayuntamiento de Oviedo y la Cofradía del Desarme, presentó ayer en Madrid las Jornadas del Menú del Desarme ante más de un centenar de invitados que acudieron a la comida celebrada en el Hotel Eurostars Madrid Tower.
El objetivo es impulsar el turismo ovetense más allá de nuestras fronteras y potenciar la fiesta del Desarme, declarada de Interés Turístico Regional, en un año de especial relevancia para Oviedo, cuando ostenta el título de Capital Española de la Gastronomía.
La comida de presentación reunió a personalidades del ámbito culinario, periodistas y autoridades en torno a la fiesta gastronómica más emblemática de esta ciudad: el Desarme. Asistieron, entre otros, el embajador de Rusia en España, Yuri Klimenko; la vicepresidenta del Principado de Asturias, Gimena Llamedo; el presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel; los empresarios Francisco Rodríguez o José Bogas, entre otros; también el magistrado y vocal del Consejo General del Poder Judicial, Alejandro Abascal, y el presidente de Capital Española de la Gastronomía, Mariano Palacín.
ORIGEN DEL MENÚ DEL DESARME DE OVIEDO
El Menú de Desarme tiene sus orígenes en el 19 de Octubre de 1836, fecha en la que se produjo en Oviedo un episodio bélico, durante la primera guerra Carlista, con importantes y sentidas bajas. Al año siguiente, el 19 de Octubre de 1837, el Ayuntamiento de Oviedo organizó un acto de homenaje a los caídos, en conmemoración de aquel hecho, en el que se terminó sirviendo un rancho especial a los militares.
En 1841 el Ayuntamiento de Oviedo inauguró un monumento en honor a los milicianos liberales fallecidos en la defensa del 19 de octubre de 1836. Se aprobó la celebración de un solemne acto conmemorativo cada año coincidiendo con la fecha del 19 de Octubre y en la que se ofrecía un rancho especial a los soldados.
Al finalizar la última guerra Carlista en 1876, toda España festejó el desarme y desmilitarización de la población y se organizaron festejos en todas las ciudades y pueblos con banquetes populares para la soldadesca acuartelada, los militares convalecientes en los hospitales… y, en Oviedo, además como un hecho diferenciador, se invitó también a los Carlistas prisioneros, como muestra de reconciliación. El “rancho extraordinario” servido consistió en un cocido de vigilia, potaje de garbanzos con bacalao dado que era época de vigilia.
Ese año, al llegar el 19 de octubre, se estableció que el menú que se ofreciera en el homenaje anual fuera el mismo que el del “Desarme”. A partir de esa fecha la Comida anual de cada 19 de octubre para conmemorar los caídos en 1836 fue el Menú del Desarme.
En 1897 disputas entre los políticos municipales por la organización hicieron que no se prepararan los actos militares habituales ni el popular menú. Los hosteleros de Oviedo aprovecharon y dispusieron en sus establecimientos el menú del Desarme, añadiéndose, entonces, como segundo plato, los callos. En ese momento el Menú del Desarme pasó a la hosteleria. Y desde entonces se ha venido celebrando cada año.
El Menú del Desarme se compone de:
- Garbanzos con bacalao y espinacas
- Callos al estilo Oviedo
- Arroz con leche