La Federación Abulense de Hostelería de CEOE Ávila festeja hoy, 16 de enero, la celebración del Día Internacional de la Croqueta con el inicio de una campaña para solicitar la incorporación de un emoticono que represente a la croqueta y pueda utilizarse en Whatsapp. Con esta iniciativa, los hosteleros de Ávila quieren reivindicar un plato típico y sostenible de la cocina española que reina en las barras de los bares y las cartas de los restaurantes, desde los establecimientos de barrio hasta la alta cocina, y que ocupan un lugar destacado en el recetario tradicional de los hogares españoles.
La campaña se ha lanzado en la plataforma de recogida de firmas Change.org , y se mantendrá abierta durante varias semanas. Se promocionará en redes sociales, pero también en espacios de gran repercusión mediática y sectorial como Madrid Fusión.
Además de pedir el apoyo de los abulenses para conseguir la incorporación del emoticono de la croqueta, los empresarios de la hostelería de Ávila animan a los abulenses a que durante estos días acompañen sus consumiciones en los bares y restaurantes con croquetas.
Desde 2015, cada 16 de enero se rinde homenaje a un producto estrella de la gastronomía española, imprescindible ya, que procede de la humilde cocina de aprovechamiento y ha sabido conquistar la alta cocina, adaptándose a todos los gustos, dulces y salados, y que aporta un valor añadido en el compromiso con la sostenibilidad del sector hostelero.
Este producto, indican los hosteleros de Ávila, es señero de la cocina española, pero está presente en otros países, como Francia (de donde es originaria), Italia y Países Bajos, por lo que tiene todo el sentido sugerir a Whatsapp su incorporación entre los emoticonos de platos de cocina.
La sostenibilidad es uno de los valores que más se está impulsando en la hostelería, y se suma a otros dos conceptos: la recuperación y la actualización de la cocina tradicional y el uso de productos de proximidad. La croqueta es, en esencia, una receta de aprovechamiento, una elaboración que parte de otras recetas y que es tremendamente versátil.
Es un producto que reduce el desaprovechamiento de alimentos, ya que puede elaborarse a partir de otras recetas y contribuye al objetivo de desperdicio cero.
La croqueta se ha mantenido en el recetario tradicional de nuestras abuelas, la receta familiar se transmite a través de las generaciones y ha conquistado, sin duda, las barras de los bares y también reina en las cartas de los restaurantes. Desde el bar de barrio hasta los restaurantes con estrella Michelin, porque se ha hecho un hueco en la alta cocina.
Y, por supuesto, en la comida para llevar de los establecimientos especializados en menús preparados.
Los orígenes de la croqueta, según los expertos, se remontan a la Francia del siglo XVII, si bien no se popularizó hasta el siglo XIX en el país galo y hasta principios del XX en España, cuando llegó como receta de aprovechamiento a la cocina de los hogares españoles.