El sector hostelero ha mantenido en la primera mitad del año la evolución favorable con que terminó 2023 y ha avanzado a buen ritmo, alcanzando cifras récord de empleo, aunque con una tendencia hacia la normalización del ritmo de crecimiento, dados los buenos datos registrados el año anterior.
Los negocios hosteleros entre enero y mayo suponen un crecimiento de la facturación cercano al 9% respecto a los mismos meses de 2023. El buen ritmo del avance tiene lugar en las dos ramas de la hostelería, con un aumento en las actividades de restauración de un 7,5% y un mayor impulso en el alojamiento, de un 12,2%.
La buena marcha de los negocios hosteleros se ve reflejada en el empleo, que sigue alcanzando cifras récord del número de trabajadores desde que comenzó el año, llegando ya en los meses de mayo y junio a superar la cifra récord de trabajadores alcanzada en el verano del año anterior, de 1,9 millones de afiliados a la Seguridad Social. En la media del primer semestre el empleo supone 70.000 trabajadores más que en los mismos meses de 2023, cerca de 49.000 más corresponden a la rama de restauración y 33.000 a la del alojamiento.
Fortaleza del turismo
La temporada de verano de 2024 se espera que sea de récord tanto en facturación como en empleo, favorecida especialmente por la fortaleza del turismo internacional que mantiene una evolución muy favorable en 2024 de dos dígitos porcentuales, tanto de las visitas (+13,6% entre enero y mayo respecto a 2023) como, especialmente, de su gasto asociado que supone mayor subida (+21,8%). También ha mostrado un buen ritmo de crecimiento en el comienzo del año el turismo nacional, que en el primer trimestre supone un aumento de los viajes de un 15% respecto al año anterior, con un gasto tanto en bares y restaurantes como en alojamiento que sube por encima del 20% respecto al año anterior, aunque en los siguientes meses muestra una desaceleración en el ritmo de avance.
Para los próximos meses de verano se espera que el sector siga la senda positiva, aunque con cierta moderación, debido a los buenos datos alcanzados el año anterior. No obstante, este verano nos visitarán en los principales meses del verano 41 millones de turistas, un 13% más que en el mismo período de 2023, y su gasto aumentará un 22%, según ha avanzado Turespaña.
La facturación en verano, hasta un 5% por encima del año pasado
Además, según encuesta a los empresarios hosteleros a través del Indicador de Confianza Hostelera del segundo trimestre, cerca de un 70% de los encuestados cree que la temporada de verano va a ser igual o mejor que la del año anterior. En concreto, un 36,3% considera que va a ser igual y un 31,4% que va a ser mejor o mucho mejor. En el lado contrario, un 32,3% opina que va a ser peor o mucho peor.
En cuanto a la facturación, un 42% cree que va a ser superior a la de la temporada de verano de 2023, y un 36,3% piensa que va a ser inferior, mientras que un 21,8% opina que será igual. En concreto, un 35,5% piensa que puede ser hasta un 10% superior mientras que un 23,4% cree que va a ser hasta un 10% inferior. Además, un 6,5% opina que puede ser superior a un 10%, y un 12,9%, que caerá por encima del 10%.
Respecto a la principal procedencia de los clientes en verano, según los resultados del Indicador, la mayor parte son turistas nacionales de distinta provincia, o clientes habituales, un 37,5% y 35%, respectivamente. Además, un 16,9% son turistas internacionales y un 10,7% turistas nacionales de la misma provincia.
La marcha de la temporada de verano dependerá de factores como la evolución de los precios, la disponibilidad de mano de obra, el tirón de la demanda en el período estival y las buenas previsiones del sector turístico, que aunque muestran una moderación en el crecimiento respecto a los primeros meses del año, dentro de una tendencia a la normalización del crecimiento de la demanda turística, suponen un aumento de las ventas del 5,3%, respecto al ya muy buen verano de 2023, según avanza Exceltur.
Todo esto hace prever una temporada estival de récord tanto en facturación como en empleo, alcanzándose en los principales meses del verano una facturación que podría ser hasta un 5% superior a la del verano anterior. En torno a esa subida tendrá lugar en los restaurantes y bares, mientras que en el alojamiento el incremento sería algo más acusado por estar más directamente influenciado por el turismo y la estacionalidad. En el año anterior ya se producían en este subsector ascensos en los meses de julio y agosto superiores al 8%.
Además, las buenas perspectivas para los meses del verano tiran de la creación de empleo, y en este año se espera que se rocen los 2 millones de trabajadores, a pesar de que en la temporada estival aumentan las dificultades de encontrar trabajadores, un 64,6% de los encuestados opina que tiene problemas.
Dentro de una previsión de evolución positiva general en todas las CC.AA., las islas son las que muestran mayores crecimientos junto con el litoral mediterráneo, y algunos destinos del norte de España que se sitúan a la cabeza en dinamismo.
A pesar de todo ello, el acumulado en los últimos años de los costes merma la competitividad y productividad de las empresas, y hace que todavía no se hayan recuperado del todo los márgenes empresariales.