La confianza de los empresarios hosteleros respecto a la evolución de sus negocios se mantuvo en negativo en el primer trimestre del año, encadenando tres trimestres consecutivos con percepciones desfavorables, aunque la tendencia negativa muestra señales de moderación, según el Indicador de Confianza Hostelera del primer trimestre de 2025, elaborado trimestralmente por HOSTELERÍA DE ESPAÑA, con el que se mide la percepción de los hosteleros acerca de la marcha de sus negocios.
El índice de confianza se situó en 92,1 puntos, con valoración desfavorable, aunque mejora respecto al resultado de los dos trimestres anteriores, en los que se registraron valores más bajos (84,1 en el cuarto y 83,2 en el tercero de 2024). Al inicio de 2025, el único indicador con resultado positivo fue el de perspectivas, mientras que tanto el índice trimestral como el anual resultaron negativos.
En concreto, en el índice que compara con el cuarto trimestre de 2024, el balance fue de -29,9 puntos, debido a que más de la mitad de los encuestados (52,5%) valoró negativamente la evolución de su negocio en el primer trimestre del año, mientras que sólo un 22,6% percibió una mejora, y un 24,9% consideró que la situación se mantuvo sin cambios.
En la comparación respecto al primer trimestre de 2024, el balance también fue negativo con -19,2 puntos, volviendo a valores desfavorables tras el repunte observado en el último trimestre del año anterior, y frente al valor positivo del mismo trimestre de 2024. En este caso, el 47,4% expresó opiniones negativas sobre la actividad, frente a un 22,8% considera que la consideró mejor que la del mismo trimestre del año anterior, y un 24,4% que no observó variaciones.
El balance de expectativas fue el único positivo, con 25,5 puntos, que supone un impulso después de dos trimestres consecutivos en negativo. Esta cifra se sitúa en un nivel similar al del mismo período de 2024 (25,1 puntos). Esto se debe a que cerca de la mitad de los encuestados (49,6%) prevé una mejora en el segundo trimestre respecto al primero, frente al 24,1% que anticipa un empeoramiento, y un 24,9% que espera estabilidad.
La mayor presión fiscal sigue siendo la mayor preocupación de los hosteleros entre los principales factores internos, junto con los costes salariales, y los costes de las materias primas, aunque todos ellos han perdido algo de relevancia respecto al trimestre anterior. Los costes de la energía, que también figuran entre las preocupaciones, son los que han experimentado una mayor caída en su nivel de importancia.
En cuanto a los factores externos, los precios altos continúan siendo la mayor amenaza para el desarrollo de los negocios, con un ligero aumento en su grado de preocupación. Le sigue la productividad del empleo que se mantiene por delante de los costes financieros desde la segunda mitad del año anterior.