La confianza de los empresarios hosteleros en la evolución de sus negocios volvió a resultar negativa en el cuarto trimestre de 2023, según muestra el Indicador de Confianza Hostelera, elaborado trimestralmente por HOSTELERÍA DE ESPAÑA, con el que se mide la valoración de los empresarios hosteleros en la evolución de sus negocios.
Este resultado, que se obtiene de la media entre los índices de futuro y los de pasado lejano (mismo trimestre del año anterior) y cercano (trimestre anterior), resulta negativa debido a que, como ocurría en el trimestre anterior, las expectativas menos favorables para el primer trimestre de 2024 no compensan los aumentos de los índices respecto al pasado. El resultado se sitúa en -7 puntos, que supone 1 punto más favorable que el del trimestre precedente que también resultó negativo, y 0,7 puntos más negativo que el del mismo período de 2022.
El balance de expectativas resulta ligeramente más desfavorable que el trimestre anterior, situándose en -37,2 puntos, frente a -34,3 puntos. Esto se debe a que más de la mitad de los encuestados (54,4%) tiene una opinión desfavorable para el primer trimestre de 2024, frente a un 17,2% que se muestra optimista, y un 29,4% que cree que la actividad se va a mantener igual.
El índice que refleja la situación respecto al mismo período de 2022 mejora al de los dos trimestres precedentes, situándose en 14,2 puntos, 10,9 puntos más que el trimestre anterior, y es resultado de un 45,5% de los encuestados que valoran de forma positiva la actividad de su negocio en el cuarto trimestre de 2023 respecto a la del mismo período de 2022, frente a un 31,3% que piensan que ha sido peor, y un 23,2% que se ha mantenido igual.
La comparación trimestral también es positiva, aunque se modera respecto a la de los dos trimestres anteriores y supone 2 puntos frente a 12,4 y 7,1 de los dos trimestres precedentes. Es resultado de un 42,3% de opiniones favorables respecto a los tres meses previos, frente a un 40,3% que opinan que la actividad fue peor, y un 17,4% que considera que se mantuvo igual.
Los costes de las materias primas se mantienen como el factor interno de mayor preocupación para los hosteleros, aunque baja de influencia, igual que los costes de la energía que pasan a cuarta posición por detrás de la mayor presión fiscal y los costes salariales, después de mantenerse en segunda posición a lo largo del año.
Entre los factores externos, los precios altos se mantienen como el factor que más preocupa, junto con los costes financieros, aunque bajan ambos de influencia, mientras que aumenta la preocupación por la competencia de mercados.